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sábado, 7 de abril de 2007

Pseudopodos 2

SOBERANÍA
Tras la tormenta, la mirada del rey
cuenta los manzanos en pie
medio vivos
medio muertos
Eso nunca se sabe, pero los cuenta

En el lecho, encuentra los guantes
y las formas de la amada
medio dormidas
medio despiertas
Eso nunca se descubre, pero las abraza
aun en la nieve

La gratitud de los sobrevivientes,
le hace adivinar herederos
entre quienes usan sus palabras
Bendice el azar que sostiene
paredes, órganos y estrellas
y en sus viajes por la orilla
se le concede ver las gibas secretas
por las que los camellos llevan el aceite
entre las olas del mar

Entonces,
la llave gira la última cerradura
el fruto se separa de la rama
medio mordido
medio lleno

eso nunca se nombra, pero en su caída
revela la sustancia del reino
Era la corona aquel tronco espinoso
y su rostro, sus sinuosas arrugas
que bajo este derrumbe de lluvia
sin verguenza ni pecado
se elevan rectas ante la vista
como el rio liberado
que siempre fueron

En vida, savia de cielo
En muerte, talle de rayo
Una casa por encima del árbol
y una planta hacía cada costa
Mitad cataclismo
Mitad semilla

eso nunca se conquista
pero nos da soberanía
sobre la primera desnudez

5 comentarios:

dèbora hadaza dijo...

Con su poesía señor, para como con los sueños, una los disfruta, y los vive intensamente pero no sabe en realidad que fue lo que paso...

jeje por lo menos eso me pasa a mí.

dèbora hadaza dijo...

Fe de erratas, no es para como con... es: pasa como con... lo siento.

bajamar dijo...

Los ojos de rey siempre esperando hallar algo luego de las tormentas, siempre pensando que es deber que los despojos asomen desde sus nieves y les besen las argollas...

como de cuento tu manera de escribir, muy buenos y originales poemas, gracias por tus palabras

un beso

Ánuar Zúñiga Naime dijo...

Luego habría que ver que tanto es despojo inútil después de la tormenta,. y que tanto ya lo era desde antes.
Eso nunca se sabe.
Un abrazo amigo

Pierrot dijo...

Anuar:

Justamente el problema a descubir, para todos creo, es el ser la fruta del arbol que uno cree poseer. Esa es la verdadera desnudez y separación que la serpiente original le crea a los hombres al morder la manzana...da para pensarlo...y eso que soy "neutral" religiosamente hablando

Saludos desde Lima